Yo lo veo lo más normal del mundo, que quieres que te diga. Tener unas ganas locas de pegar cortes de manga cuando te ponen brazos nuevos debe de ser la hostia.
Que mala suerte, por un poco más cruza el estrecho. De todas formas yo no estoy muy seguro de que sea un africano. Un africano nunca se hubiera hundido, antes se saca la chorra kilométrica y la clava en el fondo del mar para permanecer por encima del agua.
jajajaja.
ResponderEliminarPues el 60% de los niños que se llaman Eustaquio de mayores padecen sordera.
Tirantes comeme mis dos guisantes.
Pues tampoco me parece tanto lo del ricachón ese, que yo mismo utilizo iPads de posavasos y no voy por ahí presumiendo
ResponderEliminarParece que lo de poner un plato de lentejas al otro lado de la valla funciona ....
ResponderEliminarJulio-Jagdo: Optamos por no ponerle ningún nombre a nadie. Desde luego sería divertida la cosa.
ResponderEliminarChafardero: Nosotros usamos los Ipads esos para jugar al ping-pong y tampoco pasa nada de nada.
Jordi: Tal vez haya que poner menos ración de lentejas.
Yo lo veo lo más normal del mundo, que quieres que te diga. Tener unas ganas locas de pegar cortes de manga cuando te ponen brazos nuevos debe de ser la hostia.
ResponderEliminarQue mala suerte, por un poco más cruza el estrecho. De todas formas yo no estoy muy seguro de que sea un africano. Un africano nunca se hubiera hundido, antes se saca la chorra kilométrica y la clava en el fondo del mar para permanecer por encima del agua.
ResponderEliminarJimmy: Es lo lógico. Aunque supongo que tendrá más ganas de otra cosa al recuperar las manos.
ResponderEliminarMiguel Ángel: Pues con esa misma chorra podía haber escalado tranquilamente la valla. Está claro el tema; no es africano, es un fraude.