Ohhhh, por Dios... esta entrega de noticias me ha entusiasmado. No sabría cual comentar. Lo del pozo ciego y la sordera de la tapia me ha matao.
Pues no te creas que me importaría tener cuernos si eso significase que recibiría la visita de 68.594 señoritas, vamos, que ya digo yo que alguna vendría a mi a algo más que a tender la ropa. Además también tengo otra parte del cuerpo que según el caso también podría servir para colgar cosas.
¿Por qué todos los pozos son ciegos y las tapias sordas?. Es algo realmente intrigante, de veras. Respecto a los cuernos, mi mujer me asegura que yo no tengo, lo cual me reafirma en mi tesis de que soy un jodido cornudo. Pero de momento, que yo sepa, aún no ha tendido la colada ahí jamás.
Pos nos os sus creáis, que yo tengo un piso de protección oficial y las paredes oyen hasta lo que piensa el canario cuando está dormido. Claro q no sé si se puede llamar tapia a la pared del piso, mi erudicción no llega más allá de la identificación y clasificación de bocatas de calamares con o sin mayonesa.
Jordi: A este paso ya sólo va a tener más defectos Belén Esteban.
Jimmy: Es que contar chistes horribles puede inducir a todo lo malo, desde pagar más a hacienda a ligarte a Papa Noel. Respecto a los cuernos, bueno, a todo hay que darle un uso, ¿no?.
Con semejante tripulación podían hacer un Gran Hermano sideral. Ya me imagino a la Milá diciendo: y el expulsado de esta semana se quedará en los anillos de Saturno junto a la legionaria que hemos mandando para que lo torture.
Ohhhh, por Dios... esta entrega de noticias me ha entusiasmado. No sabría cual comentar. Lo del pozo ciego y la sordera de la tapia me ha matao.
ResponderEliminarPues no te creas que me importaría tener cuernos si eso significase que recibiría la visita de 68.594 señoritas, vamos, que ya digo yo que alguna vendría a mi a algo más que a tender la ropa. Además también tengo otra parte del cuerpo que según el caso también podría servir para colgar cosas.
¿Por qué todos los pozos son ciegos y las tapias sordas?. Es algo realmente intrigante, de veras.
ResponderEliminarRespecto a los cuernos, mi mujer me asegura que yo no tengo, lo cual me reafirma en mi tesis de que soy un jodido cornudo. Pero de momento, que yo sepa, aún no ha tendido la colada ahí jamás.
Pos nos os sus creáis, que yo tengo un piso de protección oficial y las paredes oyen hasta lo que piensa el canario cuando está dormido. Claro q no sé si se puede llamar tapia a la pared del piso, mi erudicción no llega más allá de la identificación y clasificación de bocatas de calamares con o sin mayonesa.
ResponderEliminarQue chasco se van a llevar cuando se enteren de que el pozo tambien es sordo y la tapia no tiene ojos
ResponderEliminar¡Menos mal que arrestaron a tipo ese! Sus chistes eran peores que las balas.
ResponderEliminarY el de los cuernos... bueno, al menos se enteró de que los tenía.
Jordi: A este paso ya sólo va a tener más defectos Belén Esteban.
ResponderEliminarJimmy: Es que contar chistes horribles puede inducir a todo lo malo, desde pagar más a hacienda a ligarte a Papa Noel.
Respecto a los cuernos, bueno, a todo hay que darle un uso, ¿no?.
Con semejante tripulación podían hacer un Gran Hermano sideral. Ya me imagino a la Milá diciendo: y el expulsado de esta semana se quedará en los anillos de Saturno junto a la legionaria que hemos mandando para que lo torture.
ResponderEliminarMuy bueno el de la misión espacial y el del humorista ni te cuento. A mi que no me miren por si acaso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Chafardero: No parece mala idea. Cualquier cosa inútil puede servir para hacer un programa tipo Gran Hermano.
ResponderEliminarA.L: Contar chistes malos debería estar penado con escuchar discos de Raphael hasta que revientes.