1.- Llegas a casa y te encuentras en la ducha a tu marido con 3 tías. ¿Qué piensas?.
A.- Debe tratarse de algún intercambio cultural. Está bien.
B.- Con 3 está bien, pero como lo pille con 4 lo mato.
C.- Seguro que son 3 fontaneras arreglando la ducha. Mi marido está en todo.
D.- Será una reunión de la comunidad de vecinos, digo yo.
2.- Te han pasado una foto donde se ve a una mujer arrodillada ante tu marido y con la cabeza a la altura de su bragueta. ¿Qué sospechas?.
A.- Debe ser la costurera que le está arreglando la cremallera.
B.- Será alguna beata que lo ha equivocado con Dios y lo está adorando.
C.- Seguro que la muy guarra se la está chupando, pero sin querer.
D.- Será alguien que se ha caído y mi marido la está ayudando a levantarse.
3.- Descubres que en el móvil de tu marido todo son SMS con nombres de mujer. ¿Qué te hueles?.
A.- Tal vez sean 200 personas que se han equivocado de número de teléfono.
B.- Seguro que los ha mandado su jefe camuflando su identidad.
C.- Si mi marido no tiene móvil...¡Ostia, es el móvil de mi padre¡.
D.- Seguro que es publicidad de Hiperber. Venden menos que las perfumerías para talibanes.
4.- Al llegar a casa está todo lleno de bragas y medias por todos lados, ¿cómo lo ves?
A.- Mi hija, que lo deja todo por ahí. Aunque no parecen de su talla.
B.- Mi hijo, que al muy maricón le ha dado por usar bragas.
C.- Seguro que se trata de algún truco loco de mi marido para que me agache a recogerlas y...
D.- Va a ser la señora de la limpieza, que se lo deja por ahí todo tirado.
5.- Abres la puerta y hay una rubia de 1,80 metros con una camiseta que pone: “Esta noche toca”, y pregunta por tu marido.
A.- Qué alegría, debe ser alguna de la administración de loterías.
B.- Le pegas un grito a tu marido: “Antonio, sal, que aquí hay una tía que quiere follar contigo”. (Antonio tarda en llegar unas 0,0002 milésimas).
C.- Que poca discreción, un poco más y me dedica el libro del Kamasutra.
D.- El mensaje es claro. Como mi marido es músico, querrá que le toque el piano esa noche. Normal.
6.- De repente a tu marido le ha dado por afeitarse, ponerse colonia y hasta cambiarse de calzoncillos.
A.- Lo de los calzoncillos es imposible, solo tiene unos.
B.- Es más fácil que ocurra el Apocalipsis que mi marido se perfume.
C.- Será para darme una sorpresa, seguro.
D.- Se habrá equivocado. Su aroma a coñac nació con él.
7.- Horror, hay una tía desnuda en tu cama.
A.- Será alguna dependienta de Carrefour que ha venido a probar el nuevo colchón.
B.- Acabo de ver a mi marido salir corriendo a 200 km/h. Seguro que ha ido a comprarle ropa a la pobrecica. Lo que no sé es porqué iba en bolas.
C.- No pasa nada, ayer habían 3.
D.- Joder, tengo que dejar de beber. Hay que ver lo cambiado que está mi marido.
8.- Te muestran un vídeo de tu marido fornicando con 4 pibas a la vez.
A.- Yo diría que esa oreja que sobresale entre tanto culo y tetas no es la de mi marido.
B.- Se estará entrenando para hacerme más feliz.
C.- ¡Coño, si una de esas 4 es mi suegra¡.
D.- Seguro que esas 4 lagartas se le han echado encima a traición y mi marido no ha podido hacer nada.
Salva Jismo (2009)
Oyes,¿y se puede añadir alguna opción de nuestra cosecha o hay que elegir una de las vuestras (tronchantes, jiji) por ovarios?
ResponderEliminarEspero atenta y ansiosa vuestra sabia respuesta.
Soy Ana, claro. Besossssssssssss
yo ya la he enviado, pero que mi nombre no os lleve a engaños, yo puedo hacer la encuesta, en realidad mi verdadero nombre es Carmen.
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ResponderEliminarLocuán: Por supuesto se pueden añadir cosas propias, además eso sería aconsejable. En nuestra redacción no hay ninguna mujer, cosa que arreglaremos pronto cambiándonos de sexo, así que el punto de vista femenino debe constar.
ResponderEliminarMiguel Ángel: Bueno, Carmen, no te preocupes. No se lo diremos a tu marido. En estas cosas somos como Belén Esteban: discretos, moderados y sin estridencias.
Jajaja... Me he echado unas risas. Genial.
ResponderEliminarSé bienvenido al psiquiátrico con más mala reputación de la red. Y algunos hasta se ríen cuando pasan por aquí. Nunca deja uno de asombrarse.
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