viernes, 24 de abril de 2009

Hombreculo en Matatxingorria (Capítulo I)

Introducción:

“El ser humano es aquel que no sabe absolutamente nada, pero cuya notoria curiosidad le impulsa a saber más y más sobre menos y menos, hasta que sabe casi todo sobre casi nada. Ah, y perdonen si les he molestado durante sus masturbaciones nasales”.
(Doctor Nizorra, Catedrático de la Universidad de Denver(güenza), después de fumarse un peta de a 2 palmos. Matatxingorria, año nosecuantos de nuestra era, o de cualquier otra, vete tú a saber),

“La predisposición genética a la ignorancia depende, sobre todo, del gen HT37. Tanto en familias de alto nivel cultural como en aquellas muy limitadas cerebralmente, los hijos son siempre unos tontos del pijo que pa qué”.
(Profesor Nosená Dená, conversaciones entre kalimotxos y cubatas de a kilo, un día de nochevieja de hace unos años).

“¡Yo no sé nada!”.
(Declaración habitual de cualquier detenido por la Policía).
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HOMBRECULO EN MATATXINGORRIA
Capítulo 1: ¿Dónde capullos está el tesoro?.

Bienvenidos a la capital mundial de la ignorancia: Matatxingorria. No aparece en ningún mapa, nadie sabe ni lo que es eso. Todos hemos escuchado alguna vez esa anécdota de un tipo que murió ahogado por no saber parar el botijo. Aquí eso jamás podría suceder, nadie tiene ni media idea de qué nabos es un botijo.

Los matatxingorrianos son un pueblo fascinante, único, es imposible ser más gilipollas, y eso es muy meritorio. No saben pensar, tal vez no tengan cerebro o lo tengan cortocircuitado. No saben hacer absolutamente nada, ni estorbar. Lo que sí tienen es paridad total: son tan imbéciles los hombres como las mujeres.

En su bandera tienen impresa una taza del váter, su símbolo de la ciencia. Himno no tienen, ni falta, estos cantan peor que los sobacos de un gorila. No tienen nombres, ni edad, pero tienen Ministro de Cultura, aunque todos lo desconozcan, incluso él mismo.

Respecto al Ministro de Ignorancia, nadie sabe dónde vive, solo se sabe que es un jodido alcohólico y que una noche de cebollazo múltiple violó a un tobogán del parque. Lo que hace el alcohol. Él siempre ha sido más de meterla en buzones de correos y a algún que otro chihuahua callejero.

Lo cierto es que se había corrido el rumor que en Matatxingorria se hallaba el tesoro más grande conocido, se hablaba de una mina llena de diamantes como melones. El plano de su ubicación lo llevaba un tipo tatuado en su culo. Todo esto lo aseguraba la Presidenta de Matatxingorria, una mujer de mundo, que había surcado los mares desde Kiev a Lyon, pasando por Catamarruc (y 3 o 4 veces, que se perdió la muy cenutria).

Antes de su cargo político cuidaba los caballos de los Jinetes del Apocalipsis, que nunca supo si eran 14, 4, o 39 millones y medio, pero tanto le daba. Le pagaban bien y au.

- No, gracias –respondì a su ofrecimiento para tomar café-. Es que me acabo de comer una mierda y no me apetece. Ya sabe usted.

- Yo no sé nada.

No me gustó nada su contestación, tal vez era fruto de su estado de gestación. Estaba embarazada de 2 horas, y tal vez eso la condicionó.

- Mire, –dijo- habíamos quedado con el Presidente de Protocolo, pero es que ayer noche salió y pilló tal bolingazo que a ver quién es el chulo que lo despierta hoy antes de las 5 de la tarde.

- No importa, yo hago lo mismo todos los sábados, lo entiendo. Y dígame ¿quién cree usted que le hizo el famoso tatuaje anal del paradero del tesoro al fulano ese?.

- No tengo ni idea, lo que está claro es que algún espabiladillo le hizo fotocopias y las repartió por toda Europa. Esto se ha llenado de buscadores, sedientos de riqueza, diamantes y vino garrafero. Hay gente cutre en todos lados. Y eso que en la aduana los sometemos a los tests más estrictos de ignorancia. Somos lo que somos gracias a que hemos preservado nuestra ignorancia intacta, inalterable. De hecho, estoy segura de que cada día sabemos menos y menos, y esto no lo hace cualquiera. Somos un pueblo orgulloso, eso sí.

(Continuará)

Abú Cheado & Tarzán de los Montes (2009)

4 comentarios:

  1. Al igual que la experiencia es la madre de la ciencia,la ignorancia no necesita madre.De hecho,la ignorancia es la madre del atrevimiento.Y yo la practico mucho.Empecé comprandome el periódico y cada día leía una página menos.Ahora me ahorro el precio del periódico y soy más feliz.Y además me atrevo a opinar de todo.¿me estaré convirtiendo en un potencial tertuliano?

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  2. Interesante reflexión sobre uno de los temas que nos apasiona: la ignorancia. Dicen que la ignorancia implica felicidad, pero esto debe ser falso, de lo contrario la sociedad rebosaría de alegría.
    Por cierto, ¿te has dado cuenta que casi todas las poblaciones tienen Casa de Cultura pero no tienen Casa de Ignorancia?. Mal vamos así.

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  3. Pues, o los buzones eran muy bajitos, o ellos eran muy altos... o al revés, es decir... esto, vendo cacahuetes, ¿queréis?

    Frase de Padre de Familia: "tengo una idea buenísima, una idea genial, una idea tan buena q me explotaría la cabeza, si tuviera la más repajolera idea de lo q estoy hablando".

    Bue, ya me echan otra vez.
    Muakisssssssssss
    Ana

    El de la oreja no se dejó... lástima

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  4. A veces nos hemos planteado cómo se podría medir la ignorancia de una persona. Y la verdad es que no tenemos ni idea.
    Y esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿El ignorante nace o se hace?. O tal vez las 2 cosas...vete tú a saber.
    Y ya que estamos: ¿Cuál podría ser hoy día la capital de la ignorancia?.

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