lunes, 25 de mayo de 2009

Familia Numerosa


Esto es la ostia en bote. He roto ya 3 calculadoras contando cuántos hijos tengo y he perdido la cuenta. Tengo de toda clase: rubios, morenos, calvos, apestosos, pirómanos, bailarines, concejales, zombis, profesores de parchís, chorizos, ciclistas, videntes, terroristas internacionales, vampiros, domadores de nutrias, inquisidores, extraterrestres, hinchadores de pelotas variados, masones, templarios, príncipes azules, príncipes en blanco y negro, espiritistas...

No lo podemos evitar, mi mujer fabrica hijos como si fueran churros, por docenas.

Y puedo aseguraros que la teoría esa de Darwin, por la que sólo sobreviven en este planeta los más fuertes, es falsa. En mi casa todos sobreviven, los muy cabrones.

Todo es acostumbrarse, pero vivir así es un calvario. Hay tanta gente en mi casa que dudo que en la calle quede alguien. Mi hijo 39 (desconozco su nombre) se ha convertido al Islam y siempre me trae a sus 9 mujeres a comer. Mi hija la calva invita todos los días a cenar a sus amigos, y yo diría que a todos sus enemigos también. Y todos, sin distinción, invitan a comer a sus novios/novias, y detrás vienen sus madres, abuelas, padres, hijos, espíritus santos, y así hasta la catorceava generación o más. Hoy hay 17 tíos a la mesa que no me suenan de nada, igual se han creído que esto es Cáritas y se han autoinvitado.

Por probabilidades, el día que lancen una bomba atómica, el 80% de los muertos van a ser hijos míos. Pero, en serio, va a importarme menos que al cantante de Sepultura los Santos Evangelios.

La ostia, que follón. Un batallón de marines yankis patrullan mi salón, serán amigos de mi suegra, supongo. Hay que joderse, hay 3 Hare Krishna en mi sofá viendo el fútbol. Además, hoy han desviado una procesión por obras y pasa por el pasillo de casa, veo cientos de viejas con velas deambulando por mi hogar. En la bañera hay 2 punkis durmiendo la mona. En el balcón veo un cura liándose un peta, lo que faltaba. Coño, y en el aseo hay una manifestación de Greenpeace por la defensa del calamar de acequia o algo así.

Viene hoy en el periódico que el concierto de los Rolling Stones en el Nou Camp de Barcelona ha sido suspendido porque allí no iba a caber todo el público. Pues nada, joder, que lo hagan en mi casa, que aún queda sitio.

Somos tantos que un día se nos suicidó un hijo y hasta pasados 15 años no nos dimos ni cuenta. Y porque nos encontramos su esqueleto bajo la mesacamilla, que si no ni eso.

Hay una habitación donde las literas llegan hasta la luna (y no sé si continúan más allá). Y la verdad es que tengo ganas de cagar, pero no puedo, hay un astronauta en mi taza del váter. Esperaré.

La ostia, cuanta gente. En este preciso instante mi mujer se está duchando con El Cobrador del Frac, el Presidente del Osasuna, el Dalai Lama y 3 o 4 tíos más, que váyase usted a saber quién pijo son. Y es que la intimidad es imposible. Me acuesto con mi mujer y mi suegra, y cuando quiero sexo, o con las dos o nada, son las reglas.

Si hasta los porros me los gorronea el abuelo. “La droga de hoy es una mierda, no es como la de antes”, se queja aún el muy cabrón.

En verdad, sólo hay una habitación con 1 persona. Es la de mi hijo “el pequeño”, que es tan gordo que nunca lo hemos podido sacar de allí.

En casa todo es a lo grande. Los rollos de papel higiénico miden 250 kms. El champú de ducha va en bidones de 150 kilos. La fruta la compramos por árboles enteros. La carretilla de la sal la ponemos encima de la mesa, y quien quiera que se sirva con la pala para comer.

Productos porcinos no compramos nunca. Adquirimos un cerdo enterito y lo soltamos por el piso, y el que tenga hambre que le endiñe la dentellada donde le apetezca y au. El consumo de huevos es tan elevado que, para economizar, intenté ver si podía ponerlos yo mismo. Pero no pude. Lástima.

Porque, ojo, con el carnet de Familia Numerosa no te descuentan casi nada por ahí. Te descuentan más por el carnet de Gilipollas Mundial Universal (que lo tengo a título póstumo).

Mi mujer, gran cocinera, ya no sabe qué hacer para que no vengan tantos gorrones a comer. Lo ha intentado todo: que si las albóndigas cuadradas, que si orinar en el puchero...pero ni por esas.

Y además controla férreamente que nadie se pase con la comida entre horas. Y como se te ocurra trincar un paquete de galletas a escondidas, te meterá un balazo entre ceja y ceja sin contemplaciones, menuda es ella.

En fin muchachos, me prepararía una pizza, pero es que hay un chino durmiendo en mi horno y no estaría bien despertarle.

Alejandro Maño (2008)

11 comentarios:

  1. Jajajajajaja, buenísimo, que panzá a reir más grande.

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  2. Caballero, su señora una santa!!!

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  3. Vaya con tanta gente en tu casa no te aburriras, de todas formas se le he contado a unos amigotes y esta noche vamos tambien pa tu casa, llevamos litros, porros y un grupo de punkis que dicen que van a tocar unos temas para darse a conocer. Nos vemos en tu casa.

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  4. Miguel Ángel: Seguramente tú también eres hijo mío. El que hace 28200, según el historiador de la familia. Y suerte que madre no hay más que una...

    Silvia: Empiezo a dudar de la santidad de mi esposa. Sus habituales duchas con el Dalai Lama empiezan a mosquearme, la verdad.

    Smocker: Sí, hombre, sí. Venid todos, y que no se os olviden las novias, suegras, y hasta el tío del butano.

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  5. oh! Dios mio por fin encontré a mi padre...PAPÁ.......

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  6. ¿ Tú también ?. La familia de Noveldaytantos aún es más extensa de lo que pensábamos. A la hora de repartiros nuestra herencia ya os apañaréis como podáis.

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  7. Lo de la herencia, yo que tú convocaba a toa la parentela en los bajos del Empire State, y tiraba la pasta desde arriba, y así los de abajo, el q pille algo bien, el q no, pos se fastidie.

    Esto me recuerda a aquello q contaba Emilio Aragón. Decía también q en su casa de pequeño había mogollón de gente. También contaba que él de niño tenía un sexto sentido, una cosa extrasensorá desas, pero q nunca lo pudo desarrollar por el apelotonamiento crónico de su casa. El angelito se pasó la infancia diciendo:

    "Si os quitárais, en ocasiones vería muertos".


    Besazo, gamberrooss :-)

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  8. Y por cier, a ver si me dais el teléfono del profesoer de parchís, toa la vida buscando uno y por fin lo encuentro. Tó llega.

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  9. En realidad nuestra herencia se limita al mono y los cerdos de la cabecera, que efectivamente son nuestros. Quien los quiera se los regalamos.
    Del profesor de parchís no tenemos el tf, pero si te interesa el domador de nutrias o el príncipe en blanco y negro nos lo dices.

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  10. Muy buena tu história. xD
    Te mereces una Joneada!

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  11. El verbo Jonear nos los apuntamos (sin llevar delante "re").

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