miércoles, 26 de agosto de 2009

Curso de cocina


Introducción.

Antes de nada conviene aclarar que a la mayoría de la gente nos gusta lo mismo. Seguro que tú también eres de los que metes el dedo en el tarro de la mayonesa (peor sería meter otra cosa), de los que repelan las tapas de los yogures o de los que disfrutan sin límite haciendo el puto guarro con los botes de kétchup. No te preocupes, esto es normal, o por lo menos lo hacemos todos.


Existen restaurantes de 3 o 4 tenedores y otros de 3 o 4 vómitos, de asquerosos que resultan. A estos últimos vamos más por ser más baratos. Los hay de toda clase: chinos, mexicanos, turcos, venusianos, tailandeses, vegetarianos, libaneses, y los casposos de toda la vida, esos que se les cae el plato de berberechos al camarero y te los coge del suelo, te los limpia con un poco de saliva y los vuelve a meter en el plato. Y tan panchos.


También los hay de comida de diseño, que lo único que diseñan es la cara de imbécil que se te queda al ver la factura. Un menú de medio caracol + 1 grano de arroz = 350 euros.


Aquí en Novelda abundan los restaurantes creativos. Yo vi en uno la Nocilla de 3 colores: blanca, negra y verdosa, ya que el bote llevaba rebailando por la cocina desde que Rocco Sifredi se hizo su primera paja (no confundir con Rouco Varela, por favor). Único en el mundo.


A veces también meten gambas de plástico y caracoles sin cuernos, el no va más. Y como colofón, al terminar, no te traen un puro porque dicen que está prohibido fumar, y en su lugar te regalan 2 piedras para que te la machaques si eso. Todo un detalle.


Y eso que dicen que la buena cocina estimula los sentidos, pero es que en este pueblo somos un poco burros. De hecho aquí se inventó la gachamiga light, que se hacía sin harina. Posteriormente, y debido a su fuerte sabor, se suprimieron los ajos y hasta el aceite. Así que al final le cogimos el gustico a roer la paella, dura como ella sola. Y que no nos quedásemos con hambre que igual nos comíamos al cocinero.


Veamos pues un menú para 4 novelderos: De beber vino, unos 80 litros. Aquí de entre la amplia gama de riojas, ribeiros, lambruscos, riberas del Duero, Marqués de Cáceres, etc, el favorito siempre es el garrafero de La Algueña. Además si te sobra un poco te sirve como combustible para el tractor. Todo un invento.


De primer plato algo refinado: un burro entero. Es un plato exquisito. Si nunca lo habéis probado podéis morderle una oreja a vuestro padre y sabe exactamente igual. Recomendamos los ojos, las herraduras y la silla de montar (no de vuestro padre, sino del burro, joder).


De segundo plato podéis elegir entre chuletas de bloque de mármol o la calavera de la Magdalena, el resto del tío ya se lo comió ella. Por cierto, el perro de San Roque también es un plato excelente, pero ya no queda.


De postre recomendamos marisco del Vinalopó, con piedras, mugre y barro incluido.


Y a los que os gusten las novedades os comunicamos que acaba de abrir en Novelda un restaurante etíope, donde combinan magníficamente el hambre con las ganas de comer. Sus platos vacíos te ayudarán a no engordar (a buenas horas, ahora que ya no pasas ni por bajo del arcoiris) y a combatir el colesterol.


En fin, que visto el panorama el próximo mes vamos a empezar un curso de cocina, iniciándolo con las siguientes conferencias:


A.- Cómo pelar cacahuetes. Significado histórico y evolución mundial. Aspectos sociopolíticos y neoculturales.

B.- El segado de espaguetis, una profesión con futuro.

C.- Las olivas con hueso. ¿Son vertebrados?. ¿Existe de verdad la oliva virgen?. Introducción de la anchoa en la oliva sin producir dolor, principios básicos.

D.- Enderezado de plátanos con escuadra y cartabón.

E.- ¿Existen las lentejas cuadradas? (Y si existen ¿a quién coño puede importarle eso?). Darwin y la evolución.

F.- 86.450 formas de echar la sal. ¿Por qué sal y no escayola, polvo de talco o cocaína?.

G.- Manual del Cocinero Torpe (Incluye 25.000 direcciones de restaurantes donde ir a comer si no te aclaras preparando un bocadillo de foie-gras).


Saly Dorra (2008)


7 comentarios:

  1. Me ha encantado el restaurante Etiope. He de buscar uno por aquí cerca. Invitas y quedas como un rey y por poco dinerito.

    Saludos Saly.

    ResponderEliminar
  2. Si bueno, yo también soy de los que meten la chorra en el bote de mayonesa y luego chupan el pitorro del bote de kétchup. Y después de haberlo leido desde luego que me pasaré alguna vez por Novelda, yo también estoy especialmente interesado en conocer ese restaurante Etiope ¿se puede pagar con tarjeta?

    ResponderEliminar
  3. Enric Pérez: En esos restaurantes existe el peligro de que te coman por muy cliente que seas. Aunque si vas sazonado con mucho picante o así, igual te libras. Dicen que los blancos a la olla saben bastante bien.

    Miguel Ángel: Y yo que creía que tu máximo logro fue pintar la Capilla Sixtina. Ahora resulta que lo de repelar las tapas de los yogures o meter la polla en la mayonesa lo hacemos todos. Por no hablar de los usos del pitorro del kétchup, los cuales voy a omitir.
    En los restaurantes etíopes no pagues con tarjetas, seguro que se las comen. Y como no apartes rápido la mano seguro que del bocado se tragan hasta el reloj.

    ResponderEliminar
  4. Que bueno xD

    Solo he podido responder un par:

    C.- Las olivas con hueso. ¿Son vertebrados?.
    Si. Si tiene una concha son balvos, y si tienen dos: Bivalvos.

    E.- ¿Existen las lentejas cuadradas?
    - Deberian.

    Y si existen ¿a quién coño puede importarle eso?: A los pobres.

    (otro dia la explicacion y el porque)

    ResponderEliminar
  5. Hombre Franky, cuanto tiempo. Creíamos que te había tocado la Euromillones y habías desaparecido del planeta. Pero no, seguro que lo compartirías con nosotros...
    Por cierto, lo de las olivas rellenas de anchoa siempre me ha intrigado ¿cómo las meten para que no se caigan?. Misterios de la humanidad.

    ResponderEliminar
  6. Por fin un curso en condiciones, con contenido útil y con trabajo asegurado en miles de taperías!
    Si lo hago seguro que me forro (vendiendo bicarbonato) ;-D
    Salu2

    ResponderEliminar
  7. Bueno, las ventas de bicarbonato pueden ser una inteligente salida a la crisis de la hostelería, el caso es ir avanzando. Te veo de cocinero.

    ResponderEliminar